Tadeo es el nombre artístico de Miguel Sar: deejay, productor de música electrónica y fundador de los sellos Cyclical Tracks y Another Intelligence.
El reconocido artista nos regala una impecable sesión techno en la cabina principal de Trade DJ (ver más abajo) y hablamos con él sobre música electrónica, equipos básicos para producir y, especialmente, de su trabajo como ingeniero de mezcla.
Tadeo impartirá íntegramente el Curso de Mezcla de Música Electrónica que comienza el próximo mes de mayo en la sede de Trade en Moratalaz.
El proceso de mezcla por Tadeo
Trade: hola Tadeo, ¿dónde empieza el trabajo de mezcla cuando producimos música electrónica?
Tadeo: existen dos tipos de mezclas de audio. Primero la premezcla, que es todo eso que se desarrolla cuando un productor abre un proyecto en su ordenador, en su secuenciador o en en el equipo con el que trabaje.
El productor hace una mezcla preliminar en base a la idea que tiene, obteniendo una textura, obteniendo un sentido de esa música. Cuando esa mezcla está hecha algunos piensan que así se acaba todo pero no, no acaba ahí. El productor simplemente ha hecho una premezcla para plasmar una idea artística.
Una vez que la idea artística está plasmada, el ingeniero de mezcla no puede eliminar esa idea, tiene que conservar la idea y potenciarla haciendo la mezcla final.
La mezcla final puede realizarla el mismo productor siempre que tenga la capacidad de salirse de su papel como productor y ver la mezcla de una manera técnica, ver que todos elementos funcionan y que hay un mensaje definido.
Trade: ¿cuáles son las típicas dificultades que encuentras en los temas que recibes para mezclar?
Tadeo: normalmente suelen ser temas que suenan muy empastados, no hay definición de planos entre instrumentos, no hay estéreo o si hay estéreo hay demasiado y luego hay problemas porque se producen cancelaciones de fase.
Luego todo eso se tiene que arreglar; ¿se puede arreglar? Sí, todo se puede arreglar claro (risas).
Pero a veces recibes temas con poca definición, temas planos, con poca musicalidad en el sentido de que no hay vida dentro del tema. Escuchas la música y está carente de la musicalidad que necesita.
A lo mejor en ciertas partes del tema necesitamos que uno o dos instrumentos sean los protagonistas pero que en otra parte no sean tan protagonistas porque aparece otro elemento, que no es que lo solape pero sí requiere un poco de atención.
A la hora de escuchar un tema, si estás escuchando lo mismo durante 3 minutos, al siguiente ya te has cansado. Necesitas «engañar» un poco a la gente que está escuchando eso, dar un poco de descanso y que centre la atención en otros elementos para luego volver a poner los instrumentos anteriores y que cojan sentido y que coja el carácter que necesita el tema.
Trade: ¿cómo restas e incrementas el protagonismo de los instrumentos en tus mezclas? ¿con diferentes niveles? ¿a través de reverb? ¿con la imagen estéro? ¿utilizando de todo un poco?
Tadeo: sí, casi siempre son niveles. Yo siempre intento pensar en la forma más fácil de hacer las cosas. Hace 30 ó 40 años la gente no tenía veinte reverbs, tenía una y una mesa de mezclas, ¿cómo hacían eso? con los niveles.
En cuanto subes un poco los niveles ya estás dando protagonismo y cuando bajas se lo restas. Casi siempre trabajo con niveles.
En alguna ocasión me han llegado temas con sesenta pistas y, a la hora de mezclar, elimino 4 ó 5 pistas y nadie se da cuenta. Las elimino porque no están «jugando», no aportan nada, al contrario, me están restando energía sobre el resto de cosas.
De hecho, cuando tú se lo enseñas al productor no se da cuenta, no protesta porque lo que consigues con la mezcla es que tú te centres en los elementos que son importantes. Tampoco es que se pueda eliminar pistas así porque sí.
Otras veces se añaden cosas nuevas porque van a apoyar lo que hay, porque falta algo. Una técnica muy utilizada en la mezcla es el layering, que consiste en duplicar elementos, cambiarles un poco el tono o filtrarlos un poco, y se utilizan para dar soporte a ciertos elementos.
De hecho, a lo mejor tengo un tema que me llega con 20 pistas y puedo acabar con 30 ó 40 pistas haciendo layering. ¿Por qué hago eso? Porque veo que esos sonidos necesitan un poco de apoyo que no tienen de inicio.
A veces hay que sumar y a veces hay que restar. El objetivo es que la mezcla que tú consigas al final diga lo que tiene que decir mucho mejor que la mezcla preliminar que tienes.
Trade: ¿cómo abordas el proceso de mezcla? ¿tienes algún sistema o cada tema es diferente?
Tadeo: siempre suelo empezar por el elemento que más pesa en frecuencias y en nivel de decibelios; por el que va a tener mucha más fuerza. En música electrónica suelen ser los graves.
Si comienzo por bombo y bajo los sitúo a -18. Es como una línea, como una base de referencia y a partir de ahí empiezo a construir todo. ¿Por qué hago eso? Porque así jamás en la vida voy a llegar a las luces rojas.
Me mantengo en ese nivel y si voy añadiendo cosas me puede subir un poquito pero jamás me va saturar.
Si en lugar de estar haciendo electrónica estoy haciendo algo de pop o de rock, a lo mejor la caja y la voz es lo que más sube en ese nivel. La caja y la percusión, más que el bombo, es lo que me va a marcar el tiempo y el peso de este tema y quizá comienzo por ahí.
Si es un tema de música urbana o de rap también comienzo por el bajo y por el bombo, sobre todo por el bajo porque es lo que más peso tiene en toda la canción, aparte de la voz.
No es que elija porque sí, uno u otro, pero sí intento localizar cual es ese elemento que más peso va a tener y a partir de ahí construyo el resto.
Recomendaciones para mezclar música
Trade: tres recomendaciones o tips que quieras compartir a la hora de realizar una mezcla musical.
Tadeo: yo soy bastante respetuoso siempre con las intenciones de la gente, supongo que las cosas se han hecho por alguna razón. Entonces, está la manera técnica y luego está la manera artística; yo respeto más la manera artística.
Cuando alguien va a enviar un track a mastering, yo soy de la opinión de que «con tal de que no pique» me da exactamente igual el nivel que tenga. Todo bien (risas). ¿Por qué? Porque sí que es verdad que a la hora de masterizar hay que tener unos niveles pero con la ganancia lo sitúo en su sitio y a partir de ahí empiezo a trabajar.
Entonces, ¿cúal es ese nivel? El nivel óptimo para cualquier proceso de audio son -18 RMS (Root Mean Squared). Si terminan sus mezclas en -18 RMS, perfecto. Si van a grabar cualquier cosa que la graben a -18 RMS y cuando vayan a mezclar todas las pistas antes del fader tienen que estar a -18 RMS.
Porque los -18 RMS equivalen a los 0 dBu de analógico y los equipos, como un compresor o un ecualizador, están fabricados para que en ese punto hagan su mejor desarrollo. Y como todos los plugins son emulaciones de los equipos analógicos trabajan en la misma zona. Esto se denomina gain staging.
Después, segunda recomendación, que todo o casi todo sea compatible con la escucha en mono. Que la gente no se fíe del sonido súper estéreo y que cuando «hagas un switch a mono» todos los elementos sigan ahí, que tú los percibas. Algo siempre vas a perder por cancelación de fases.
La gente utiliza librerías, algún site moderno o algo así, y casi todos los sonidos vienen desfasados. Según lo oyes suena muy atractivo, suena muy grande pero luego suele ser problemático.
Entonces, cuanto más compatible sean los sonidos con mono, mejor. Cuanto más estéreo, más cuidado tienes que tener. Luego en mezcla hay técnicas para abrir ese estéreo sin que te de cancelaciones de fase.
Y una más, la tercera, cuidado con la compresión. Cuando comprimas, con comprimir 1 ó 2 decibelios basta. ¿Por qué? Porque a partir de 3 dB siempre, siempre, siempre se entra en sobrecompresión, aplastas el sonido y sí, consigues mucho volumen pero no consigues potencia. Y siempre es recomendable tener potencia.
Equipo básico para producir música electrónica
Trade: ¿cuáles son los equipos mínimos que necesitamos para comenzar a producir música electrónica a un nivel profesional?
Tadeo: para empezar a producir música electrónica cualquier secuenciador de los que hay ahora es suficiente. Necesitas un ordenador, un secuenciador y un buen par de monitores. Y se acabó, nada más.
Con los monitores, la gente se piensa que cuanto más grandes es mejor y eso es incorrecto. Tienes que comprar unos monitores que se adecúen al espacio en el que vas a trabajar, necesitas que las ondas se desarrollen en el espacio físico.
También existe la creencia de que cuanto más grandes o más caros mejor suenan. Y tampoco es así. Hay ciertas marcas que todos sus monitores suenan igual, da igual el tamaño del monitor, la única diferencia es que van a desarrollar más o menos potencia.
Escuchas el sonido por los altavoces pequeñitos. Y después escuchas los grandes y vas bajando el volumen hasta el mismo nivel de los pequeños. Si suenan igual está todo bien. Esto ocurre por ejemplo con Genelec. Compras unos Genelec pequeñitos y suenan igual que unos grandes si los bajas.
La definición del sonido es exactamente la misma; lo que pasa es que el pequeño no lo puedes subir como el grande porque no desarrolla tanta potencia por el cono que lleva. Pero como tampoco hay que trabajar a mucho volumen, entre la fatiga auditiva, problemas de cancelaciones en el espacio… pues no se necesita mucha cosa.
Entonces, la recomendación para alguien que empieza a producir música electrónica es compra un ordenador, un secuenciador y unos monitores buenos acordes al tamaño del espacio en el que los vas a ubicar. No necesitas más para empezar.
Trade: tengo un poco más de presupuesto, ¿en qué debería invertir para mejorar mi estudio de producción?
Tadeo: en la acústica de la habitación.
Trade: ¿antes que en un teclado o un interface?
Tadeo: sí, porque si tú no lo escuchas bien no vas a conseguir ningún resultado. Imagínate, tenemos nuestro súper estudio con una gran consola, todo estupendo y lo metemos en una cueva.
¿Cómo va a sonar eso?
No tienes ni idea de cómo va a sonar tu mezcla porque tú vas a escuchar de una manera en ese recinto que tiene ecos y rebotes por todos los lados. Y cuando los escuches en otro sitio va a ser totalmente diferente a lo que tú percibías al mezclar.
Entonces, lo más importante siempre a la hora de mezclar y de masterizar es tener una sala que tenga una buena acústica.
Sin una buena acústica todo el trabajo que haces va a la basura. Porque habrá frecuencias, sobre todo en los graves, o que se te desfasan o que no llegan y tú lo subes, y cuando llegas a otro sitio están muy altas… O si tienes demasiados rebotes las bajas y cuando lo escuchas en otro sitio no están ahí, no hay bombo, no hay bajo.
Entonces, necesitas tu ordenador, tu secuenciador, los cables a tus monitores y acondicionar la sala para que se escuche medianamente bien.
Perfectamente no se va a escuchar. De hecho no existe ningún estudio que suene perfecto pero la zona en la que tú trabajas que se escuche lo mejor posible. Ahí no deberías tener reflexiones y si las tienes deberías de saber cuáles son para trabajar de manera acorde a ellas.
Trade: puedes recomendar algún disco que consideres que está bien mezclado?
Tadeo: yo tengo un disco que escucho siempre como referencia para que no se me olvide como tienen que sonar las cosas.
El disco se llama Voodoo y el artista D’Angelo.
Suena increíble. Ahí vas a detectar cómo tienen que sonar las cosas, como son los planos, como suena el grave, como suena la voz, como suenan las cajas, como tienen que sonar los vientos, como tiene que sonar el sinte, como tiene que sonar todo y como tiene que estar repartido en todos los sitios.
Recomendaciones para jóvenes productores de música electrónica
Trade: para finalizar, qué recomendación le darías a los jóvenes que quieren dedicarse a la producción de música electrónica.
Tadeo: la primera es que tengan paciencia. Ahora todo va muy rápido y hay cosas que necesitan macerar un poquito.
Segundo, que no pierdan el ímpetu inicial ni se dejen llevar por el ansia ni por el dinero. El dinero viene y va pero el tiempo no viene y va. El tiempo se pasa. Cuanto mejor sepas administrar tu tiempo, mejor.
Y tercero, que le den mucha caña a todo y que no hagan caso a las críticas de nadie. Porque todos fallamos y todos acertamos. Sobre todo fallamos más que acertamos, otra cosa es que tú vayas contando tus fallos o vayas contando tus aciertos.
Que sigan intentando las cosas, que lo intenten y que lo intenten. Van a fallar, van a fallar y van a fallar, hasta que acierten; y ahí darán un paso más. Y cuando den ese paso, seguirán fallando y fallando y fallando hasta que vuelvan a acertar y ahí subirán otro peldaño más.
Tienen que producir, producir, producir y producir. Y cuando se den cuenta y miren hacia atrás habrán recorrido un camino largo.
Bueno, y si quieren saber más sobre mi proceso de mezcla pues que se vengan al Curso de Mezcla (risas).
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