El mastering de audio es el último eslabón en la cadena de producción musical, un proceso fundamental para obtener el mejor resultado posible de un fonograma que ningún productor musical puede obviar.
Hoy nos acercamos al proceso de masterización de la mano de Pedro Viñuela, ingeniero de sonido con muchas horas de estudio mezclando y masterizando música electrónica y música popular.
Pedro, colaborador de Trade DJ, tiene amplia y valiosa información para compartir con nuestra comunidad. Si a ti también te apasiona el mastering de audio no te pierdas esta entrevista al ingeniero del estudio de mastering Nexo 101. Hablamos con él de su trayectoria en la industria del audio, de mastering y ponemos foco al mastering en la música electrónica.
Trade: buenos días Pedro. Para quien no te conoce, ¿quién es Pedro Viñuela y cuál es tu profesión?
Pedro Viñuela: yo creo que es mejor empezar por el principio, de dónde viene uno. Yo vengo del estudio de grabación, fui asistente durante unos años, luego pasé a ser ingeniero en un par de estudios en Sevilla, aunque casi todo el tiempo como freelance. De ahí me fui a Cataluña, donde coincidí con Yann de Keroulas (RIP) persona maravillosa que me ayudó mucho en esto del mastering y después me fui a estudiar sonido a Madrid.
Cuando acabé de estudiar tuve la oportunidad de montar una empresa que no tiene nada que ver con el sonido, era una empresa de audiovisuales, de videojockeys. Y con el dinero que gané con esa empresa monté mi estudio de mastering en Madrid en 2010. Desde entonces me dedico al mastering profesional casi en exclusiva, prácticamente el 90 o el 98% de lo que hago es mastering.
También hago mezcla y también soy productor de música electrónica a día de hoy. No tanto productor musical, eso lo he dejado un poco aparcado, pero sí productor de música electrónica. Como no me dedico a ello al 100% me puedo permitir el lujo de hacer la música que me gusta y me da igual si se venden discos o no, que está muy bien. Dentro de mi música me gustan mucho los sistemas modulares, la música no lineal, programo mis propios plugins, mi propio software… soy un freak (risas).
Así que un poco ese soy yo. He estado en Madrid mucho tiempo, ahora vivo en Valencia y tengo allí mi estudio de mastering. También soy profe y doy clases en diversas escuelas.
¿Qué es el mastering de audio?
Trade: ¿cómo podemos definir el mastering de una manera simple?
Pedro Viñuela: para mí la mejor definición del mastering es muy simple:
El mastering de audio es un control de calidad.
El mastering es un control de calidad en el que evaluamos el trabajo previo que se ha hecho, que en realidad es toda la producción, y servimos un poco de eslabón entre esa producción y la fabricación del disco y de la distribución digital.
Básicamente lo que hacemos es determinar si suena correctamente para los objetivos que tiene el artista o el productor. Y cuando no llega a esos estándares tenemos que tener la destreza técnica suficiente como para cambiar las cosas que haya que cambiar para que la pieza funcione.
Entonces, los estándares que manejamos habitualmente tienen que ver con el estilo de la música, con el formato de reproducción; es decir, no suena igual un vinilo, un CD o un mp3, hay que tenerlo en cuenta. Y también con dónde se va a reproducir la música principalmente. No es lo mismo hacer un mastering para un tema de club que va a sonar con mucho grave y mucho agudo que, por ejemplo, hacer un mastering de un tema de jazz que se va oír principalmente en un sistema en casa o de un tema pop para la radio.
Esos son los criterios de evaluación que seguimos y en función de eso pues hacemos nuestro trabajo que no consiste, es más fácil de ver así, no consiste en subir el volumen y ya está. Se trata de subir el volumen sin destrozar la canción previa y mejorar el trabajo que había si se puede.
Hay veces que no hay que hacer nada más que dar el «ok»; pues eso también es mastering. No todo es procesar cosas.
Proceso de masterización
Trade: entrando un poco más en detalles, cuando es necesaria una intervención, ¿en qué consiste el trabajo técnico que hacéis?
Pedro Viñuela: bueno, depende de lo que haya que hacer. Sí puedo comentar problemas muy típicos, que suelen ser en la zona que va desde 700Hz, más o menos, hasta 200Hz, la zona de abajo de medios–graves. Ahí, quizá por la falta de un buen monitoraje, así siempre hay fango, ahí siempre hay poca definición y entonces solemos trabajar bastante.
A veces necesitamos cortar frecuencias; es decir, reducir energía. Hoy en día utilizamos herramientas dinámicas más que ecualización, es ecualización dinámica. Y hay otras veces que lo que nos interesa para tener un poquito más de loudness y un poquito más de definición, no es tocar esa zona sino trabajar el resto de zonas realzando. De esa manera seguimos generando un vacío en esa zona que hay mucha energía pero al levantar todo lo demás esa energía no se percibe como un exceso.
Trade: ¿cuál sería el proceso habitual, el flujo de trabajo una vez que recibes un encargo? Ya sea un disco o un tema suelto, ¿en qué fases de trabajo podemos dividir el proceso de mastering de audio?
Pedro Viñuela: bueno, sí es cierto que de un tiempo a esta parte llegan más canciones sueltas o EPs que discos completos de 10 ó 12 canciones. No significan que los discos no lleguen. Yo a la semana puedo hacer entre 20 y 40 canciones de una manera bastante habitual, es lo más normal.
En mi caso lo primero que hago es evaluar y hago un «feedback» del «mix«, de la mezcla de audio.
Y si veo que hay algo que se puede cambiar, que el productor o que el mezclador pueden cambiar la mezcla, si se puede por presupuesto o por lo que sea, sugiero unos cambios para que mi trabajo sea lo mejor posible.
Lo típico, por ejemplo, está todo relativamente oscuro pero la voz está estridente. Entonces dices: «oye, te importa si me quitas un poquito en 4KHz, la voz, y en 1,5KHz un pelín, que creo que va a sentar mejor…»; pues creo que sería estúpido si no se lo dijera a la persona indicada, al mezclador o al productor. Entonces esto es lo primero que hago.
A partir de ahí importo las canciones en iZotepe RX, que es un programa de restauración, de audio forense, y busco elementos que no deberían estar en la canción: elementos auxiliares, un ruido, un click, jittering, cualquier tipo de problema que desfocalice un poco la atención. Aquí elimino los ruidos parásitos, hago una reparación espectral con iZotope que es una especie de Photoshop para audio.
En iZotope también hago la conversión de formato porque siempre trabajo a 88KHz o a 96KHz (frecuencia de muestreo), dependiendo de salida final del disco. Lo habitual es a 88; entonces ahí hago sample rate hacia arriba y lo que hago es subirlo todo a 88KHz y a 32Bits en coma flotante porque es como mejor suena el audio ahora mismo a niveles de ganancia. Después de muchas pruebas he comprobado que es como mejor suenan los plugins y el convertidor.
Una vez que eso está, importo el audio en Sequoia, que es el software que yo utilizo para mastering. Ahí lo primero que hago es una curva de ecualización rápida que me sirva para hacerme una idea de lo que quiero, intento sacar el mejor feeling posible para mí respecto a la canción. Y a partir de ahí lo que hago es replicar esa curva en distintos ecualizadores analógicos y digitales, hacer pruebas para ver cuál me gusta más. Y elijo en en función del procesador que tiene mejor sonido, el que creo que tiene mejor tono para la canción; ese va a ser el ecualizador principal que escojo para darle todo el peso al procesado a la canción.
A partir de ahí tengo que decidir cómo está la dinámica, si es necesario comprimir o no. Lo habitual es que no comprima, no me gusta nada comprimir y de entrada no suele hacer mucha falta. Y ahí también tengo varias opciones aunque es un poco distinto porque los compresores tienen a ser muy poco lineales y cambia mucho el sonido de un compresor a otro aunque tengas los mismos settings.
Tengo un Neve, tengo un Foote Control, tengo también muchos digitales, voy probando y en función del que más me gusta… pues ese dejo, ese es el que me sirve para redondear un poco el sonido de todo.
Y de ahí ya pues tengo que decidir el volumen final, ¿qué volumen necesita esto? Pues en función del estilo y dónde se va a reproducir voy a necesitar un RMS altísimo o algo más tranquilo. Entonces, si el RMS está muy alto hay muchas formas de conseguirlo, lo que hago es cambiar un poquito la ecualización inicial que tenía para mejorar un poquito los medios. El oído es más sensible a los medios con lo cual para que parezca que suena más alto realzamos los medios un poquito. Y lo que hago es trabajar en conjunto con clipping; es decir, clipo mi convertidor de entrada y trabajo con uno o dos limitadores cuando necesito mucho RMS; si no necesito mucho RMS a mí el cliping tampoco es una cosa que me guste mucho e intento evitarlo.
Una vez que está se graba el resultado. Si está en analógico se hace la edición de fundidos de entrada y salida, que es muy importante porque no queremos que haya clicks en el audio. Y se exporta, se manda al cliente, el cliente lo aprueba o no, te sugiere cambios y listo.
Trade: ¿cuáles son los procesos más habituales que realizas a la hora de masterizar?
Pedro Viñuela: depende del estilo. Por ejemplo en música electrónica la mayoría de la gente no tiene un estudio controlado y los graves siempre son un problema. Muchas veces la gente tiene espacios pequeños, mala acústica… hay gente que tiene demasiados graves en su estudio, en su casa, donde sea, entonces la mezcla luego no tiene graves porque ellos están percibiendo muchos graves.
Entonces para mí es fundamental en la música electrónica, especialmente de club, que los graves tengan el peso adecuado que tienen que tener, el nivel que tienen que tener, porque también es muy típico que vayan pasados de graves… entonces, ahí trabajamos con compresor multibanda sobre todo.
Un truco para los lectores del blog: utilizar el ataque lento, el release lo más rápido posible y comprimir con un ratio de 2:1 aproximadamente la banda que va para abajo con una curva curva «shelving».
Entonces, básicamente con el ataque lento dejamos pasar todos los transitorios y con el release rápido el compresor se relaja rápido. Una vez que tenemos una compresión que más o menos nos parece que está bien… va a estar mal, porque el siguiente paso es que movamos el release hasta que notemos el movimiento de la música, el groove. Una vez que tenemos el groove, si lo estamos notando nos hemos pasado: bajamos un pelín menos y ese es el punto dulce.
Cuesta un poquito «pillar el rollo» y hay que tener una monitorización un poquito decente pero cuando lo «pillas», funciona.
Por otro lado, en música acústica 700Hz y 3.1KHz es horrible. Es muy raro que no tenga que bajar en la zona que va de 600 a 900Hz en música acústica. Y es extremadamente raro que no tenga que bajar con una curva dinámica en la zona de 3 a 3.5KHz. Normalmente y no me preguntes por qué, porque no tengo ni idea, pero es 3.1KHz. Cuando bajo 2 dB en 3.1 de pronto suena bien. Cuando digo 3.1 que nadie se piense que es una curva estrechita porque en mastering eso no se usa. Utilizamos un factor Q ancho porque son musicales. Si yo cojo una curva estrechita en agudos donde todas las frecuencias tienen menos longitud de onda estoy destrozando, estoy generando un filtro peine, estoy generando resonancias y eso no mola.
La música electrónica antes del proceso de mastering
Trade: ¿qué recomendación puedes ofrecer a los productores de música electrónica antes de llegar al proceso de mastering?
Pedro Viñuela: dos cosas que hay que tener en cuenta. Una es cómo yo quiero recibir el material y otra es cómo debe estar la mezcla para que suene medianamente bien el máster.
Empiezo por el segundo caso. Básicamente de lo que hay que huir es del clipping digital. Hay mucha gente no lo entiende y dice: «no, es que trabajamos a 32 Bits, incluso en coma flotante, tenemos un headroom muy grande…», y es cierto que hay mucho headroom pero no es real, es un headroom virtual que se maneja con mantisa y exponente.
Entonces puedes tener mucho headroom o puedes tener poco headroom, es una decisión que tomas tú.
Si no eres consciente de eso el clipping digital ocurre precisamente antes de que lo veas en un medidor porque es acumulativo. Cuando tienes diez canales se empiezan a acumular un montón de cosas que van a un máster. En el máster puedes bajar el fader del máster y ya vuelves a tener headroom pero si no lo bajas porque tienes un plugin y no ves que está picando, previo al plugin estás clipando.
Entonces estás por debajo de 0 pero estás clipando el plugin. Ese es el gran inconveniente y ese tipo de distorsión digital hace que todo lo digital suene feo. No es distorsión como tal porque es ruido. Tiene que ver, no es exacto, pero tiene que ver con el ruido de cuantificación. Entonces eso es un problema que mucha gente no oye, sobre todo en casa, hay productores que no saben ni que existe y es algo de lo que hay que huir. Necesitas mezclas limpias con buen estructura de ganancia.
El problema viene porque la mayoría de la gente utiliza librerías y las librerías, normalmente para que la gente las compre, las normalizan casi a 0 para que suenen lo más alto posible. ¿Qué ocurre con eso? Que cuando tienes un bombo de librería que está casi en 0, una caja de librería que está casi en 0, un «sinte» que no se cuantos… al final en el máster pues igual tienes 10 dB que estás por encima de 0. No te has dado cuenta a lo mejor porque has puesto un plugin de ecualización que hace no se qué, tú bajas el plugin y ya no oyes ese problema pero ojo, el cambio que hay en esos 64 coma flotante lo tienes en el fader, no lo tienes en el plugin.
Si tu ya entras distorsionando en el plugin y no lo cambias con el fader… tienes que vigilar la estructura de ganancia del «mix». Tienes que controlar los niveles previos a los plugins.
En realidad es lo más fácil de hacer, es una tontería que se aprende rápido. Y una vez que haces eso toda tu música va a sonar mucho mejor.
Y luego aparte, la velocidad de los agudos. Mucha gente no entiende el concepto de velocidad. Hay sonidos que son extremadamente cortos, que se usan mucho en techno house y cosas así, como los hi hats. Y de pronto hay gente que utiliza… yo que sé, ocho pistas de hi hats, shakers y cosas así. Si no tienes cuidado con eso, el problema que tienes es que son sonidos extremadamente rápidos y extremadamente dinámicos, que producen una dinámica extrema en el canal máster. Esa dinámica extrema hace que cuando pones un compresor te aplaste la señal, todo, porque está pillando ese transitorio. Entonces ese tipo de mezclas son imposibles, no puedes subir el volumen sin destrozarlas.
Para que tu mezcla funcione bien hay que tener en cuenta la velocidad de los sonidos. Y la única manera que hay de hacerlo correctamente y sin pasarnos, si te gustan esos sonidos, es utilizar una cosa que tiene un nombre funky que es el acelerómetro, que no es más que un limitador de alta frecuencia (de-esser).
Básicamente se trata de hacer que esos sonidos agudos sean más lentos, suavizando el transitorio. Suavizas el transitorio y perceptualmente parece que son más lentos, que duran más tiempo. Esa es la clave. Ahora ya no tengo tanto transitorio, no estoy comprimiendo con lo cual prácticamente no cambia el sonido porque estoy afectando solo en una zona del espectro. Y a la hora de hacer el máster tengo una señal que sigue manteniendo la dinámica pero no está con una dinámica exagerada, es mucho más fácil comprimir, si hay que comprimir o limitar.
Esto es muy importante porque, de verdad, me llegan muchísimas mezclas con este problema. Que es algo que también tienen que ver con la fatiga auditiva; hay gente que está muchas horas «currando» y sin hacer descanso, trabajan a todo nivel y evidentemente nuestras células pilosas se vuelven rígidas y ya no oyes esos agudos.
Trade: y el otro aspecto, ¿cómo te gustaría recibir, idealmente, los trabajos?
Pedro Viñuela: la respuesta es súper simple, a mucha gente le va a decepcionar.
Lo único que yo pido son dos cosas: que no haya clipping y que te guste la mezcla. Es decir, tú cuando envías algo a mastering tienes que pensar que el ingeniero de mastering no va a hacer nada con ella.
Es como: «va, lo voy a mandar, me voy a gastar el dinero para nada». Esa es la idea. Porque entonces te das cuenta de que tenemos mucho… podemos hacer muchas cosas. Si yo tengo que basar mi sesión de mastering en reconstruir toda la canción porque suena mal, porque está llena de problemas, no le puedo dar la guinda al pastel, por decirlo de alguna forma, no puedo añadir azúcar, no puedo añadir nada… ni especias, ya «sabe» demasiado.
Trade: la idea es: si no estás a gusto con la mezcla no envíes a masterizar…
Pedro Viñuela: o espera el feedback que te de el ingeniero de mastering, que a veces es muy valioso. Si tienes esa opción vamos, yo no sé lo que hacen los demás, yo lo hago. Para mi es importante mantener esto porque es una forma de que su trabajo suene mejor y el mío también va a sonar mejor.
Evitar la fatiga auditiva
Trade: en relación a los descansos auditivos, tú que estás muchas horas frente a unos monitores, ¿cómo organizas las pausas?
Pedro Viñuela: yo habitualmente trabajo de seguido una hora y cuarto, una hora y media como mucho y luego descanso unos 20 minutos o una cosa así, un tiempo para tomar un café.
Mastering y formatos
Trade: Pedro, cuéntanos los diferentes exports que se hacen en mastering, en función del formato.
Pedro Viñuela: la forma más profesional es hacer un mastering para cada formato, aunque por razones como el presupuesto no siempre se puede hacer.
Trade: si no tuviéramos limitación de tiempo, dinero, etc., ¿qué exports haríamos?
Pedro Viñuela: lo ideal cuando no hay limitaciones es, sobre todo, exportar para CD y digital. Lo único que cambia es el output ceiling (nivel máximo de salida) del limitador. En el CD yo me puedo permitir llegar a –0,1 dB. En digital, especialmente si se va a convertir en mp3, hay que tener en cuenta que el mp3 agrega una cantidad de decibelios por encima de la señal, entonces normalmente nos quedamos en –0.5 dB para que luego no distorsione cuando se convierta a mp3. Estas son dos diferencias que en realidad no es un mastering nuevo, es el mismo mastering pero hacemos dos exportaciones.
Importante, el vinilo es importante que tenga su propio mastering porque cambia muchísimo.
Simplemente como dato: en el vinilo por debajo de 30 Hz no hay nada de información y por encima de 17 KHz tampoco, eso está cortado. Entonces hay que hacer una ecualización especial para que no se note un corte y que suene natural.
Luego existen otros tres formatos que las majors suelen pedir. Instagram lo piden un montón porque van a hacer la promo en Instagram donde el sonido es mono y tiene un problema muy grave, que el techo dinámico máximo que tiene no es 0, es -2 dB. Entonces si yo entrego un máster a -0.5 dB va distorsionar siempre. Y también Spotify y Youtube son los típicos que te suelen pedir.
iTunes es complicado porque mucha gente en España no sabe que tiene dos tiendas, el iTunes que todo el mundo conoce y Mastering for iTunes, que ahora se llama Apple Digital Master. Para que una distribuidora pueda subir la música a este sistema de masterizado para iTunes es necesario que tu estudio esté certificado por ellos. ¿Por qué esto? porque hay una serie de parámetros que hay que tener en cuenta: de clippling, de true peak, el nivel de loudness que tiene la canción, metadatos de audio, etc. Entonces, si tu estudio no está homologado no lo puedes subir pero si tú no me lo pides, aunque mi estudio está homologado, yo te voy a hacer un máster normal para digital y ese máster, cuando lo intentes subir a Master for iTunes te va a decir el propio software que no son archivos válidos.
Cómo aprender mastering de audio
Trade: teniendo en cuenta que no existe una formación específica para ser ingeniero de mastering, ¿qué recomendación le darías a los jóvenes que empiezan y quieren dedicarse a esto?
Pedro Viñuela: yo creo que el mastering no se puede estudiar, creo que te pueden abrir las puertas… Antes que nada, recordar que el mastering es la parte final y como decía antes es el vínculo entre la producción y la fabricación o la distribución. Entonces, tiene que haber estado en algún proceso previo de todo esto, tienes que saber cómo se mezcla un disco, tienes que saber cómo se graba un disco.
También tienes que entender una producción, a lo mejor no has sido productor en tu vida pero tienes que entender qué busca un productor, tienes que entender qué busca un artista, porque muchas veces este trabajo sobre todo es comunicación.
Esa es la parte de la experiencia, lo que aprendes con los años es que no es tener un Manley y mover potenciómetros; con el tiempo te das cuenta de que es entender qué necesita el cliente y que muchas veces no lo sabe ni él. Eso te lo da la experiencia, eso son tablas en la vida.
Y dicho esto, ¿por dónde empezar? Yo creo que la parte fundamental es empezar por la parte teórica, porque al final esto va cambiando cada mes, casi quien dice. Ahora hay un formato, mañana hay otro formato digital, luego viene otro, nuevos sonidos… entonces es muy importante estar al día. Y para estar al día tienes que entender todo lo que hay antes.
Trabajamos con audio digital, con un ordenador en el 90% de los casos y tienes que entenderlo. Tienes que entender cómo se trabaja con el audio digital; no puedes entender un problema de jittering si no sabes lo que es.
Y si eres tú quién quiere montar un estudio tienes que entender de electricidad, tienes que entender de mil cosas para montar un estudio.
Mi recomendación para la gente más joven es primero que estudien, que tengan una visión global del sonido. Que empiecen por estudiar cualquier cosa que tenga que ver con el sonido y que poco a poco se vayan involucrando de forma activa.
Es decir, tú puedes leer todos los libros que quieras pero si no tienes la experiencia no te sirve para nada.
Esto tiene que ser activo. Y luego con el tiempo, si te sigue gustando el mastering, que es duro porque es un tipo de trabajo en el que nadie te da una palmadita en la espalda, nadie te dice «guau, qué mastering», la gente dice «guau, qué mezcla», «guau, qué producción» pero nadie te dice nada del mastering… con el tiempo te das cuenta y es duro. Tienes que entender que lo que hacemos en mastering, no todo el mundo sabe lo que hacemos porque no todo el mundo va a las sesiones de mastering.
Entonces una recomendación es: ve a sesiones de mastering, gástate el dinero, igual que te lo gastas en una academia puedes decir: «tengo este disco, en lugar de ganar dinero con él voy a perder dinero pero voy a aprender cómo se masteriza». Te vas a un estudio de masterización, te lo van a contar encantados porque a todos nos gusta hablar de nuestro trabajo y vas a ver un poco de qué va eso del mastering que es lo más importante.
Montar un estudio de mastering
Lo siguiente más importante, cuando ya vas haciendo tus cosas para ti, para tus amigos, para no se quién… vale, pues el siguiente paso antes de montar un estudio de mastering sería ir a un estudio de mastering a trabajar, aunque sea contestando el email, da igual. Ve a un estudio de mastering y haz tus prácticas ahí. Haz lo que puedas, si puedes claro; intenta trabajar lo máximo posible en ese entorno porque no tiene nada que ver con estudio de mezcla o de grabación.
Y luego una vez que tienes todo lo más importante es empezar por la acústica y por el sistema de monitoreo. Hoy en día se pueden hacer muy buenos másteres in the box, no es necesario tener 50.000 ecualizadores, no hace falta.
Pero para poder hacer un control de calidad te hace falta tener una acústica perfecta y unos altavoces que te den una señal perfecta, eso no es negociable.
Trade: llegados a este punto Pedro, ¿qué recomendaciones le darías a alguien que ya ha tomado la decisión de invertir para montar un estudio o una sala de mastering?
Pedro Viñuela: lo suyo es que cuente con una empresa profesional para construir el estudio, eso es lo suyo, sobre todo la acústica. Nuestro problema no es tanto el ruido, que también, pero no es tanto el ruido porque al final el ruido es una cuestión de concentración.
No es tanto insonorizar, es más un problema de acústica. Ahí es donde tenemos que hacer hincapié, la acústica tiene que ser perfecta. Si tienes suerte y controlas de acústica es perfecto porque te vas a ahorrar dinero. Si no controlas de acústica no te metas en eso. Ve a una empresa y que lo haga una empresa.
Disponer de una buena acústica es un requisito fundamental para cualquier estudio de mastering.
Trade: fenomenal Pedro, muchas gracias por esta extensa entrevista, seguro que resultará especialmente interesante –además de para los lectores habituales del blog– para los chic@s del Máster en Música Electrónica y del Curso de Ableton Live. Ha sido un placer verte de nuevo en Madrid.
Pedro Viñuela: igualmente, ha sido un placer estar en Trade DJ y hablar de mastering con vosotros y espero que, efectivamente, esta info resulte útil a la comunidad de Trade. Muchas gracias.
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