Inauguramos nuestro nuevo espacio para podcast con un invitado muy especial: Kevin Di Serna. Artista argentino con una sensibilidad única, ha llevado su música a clubes y festivales de todo el mundo, como Tomorrowland, Watergate o Fabric Londres. Charlamos con él sobre su esencia musical, el papel de la espiritualidad en su proceso creativo y su visión sobre el presente y el futuro de la escena electrónica.
Origen e influencias
Kevin nació en La Pampa, un entorno lejos de las grandes capitales de la electrónica. Sin embargo, fue en Buenos Aires donde absorbió la cultura del progressive house, frecuentando clubes como Pachá y festivales como Moonpark. “Viví 15 años en Buenos Aires y fue mi cuna musical”, nos cuenta.
Además de la electrónica, su vida estuvo marcada por el rock, el punk y una familia llena de músicos. Su padre es baterista y su primo, DJ, fue quien le introdujo en el mundo del Djing, enseñándole música de Sasha, Hernán Cattáneo o Digweed.
Una identidad sonora expansiva
Kevin define su música como “expansiva, como un sentimiento solar”. Este concepto, inspirado por la meditación y la conexión con lo espiritual, se refleja tanto en sus producciones como en sus sets en vivo, a través de capas de armonía, efectos y pads melódicos.
“La música electrónica me permite fusionar melodía y ritmo, lo que yo llamo cielo y tierra. Es una manera de conectar profundamente con el público, de crear una experiencia sensorial y emocional”.
Echa un vistazo a sus releases en beatport.
Producción musical: tecnología y alma
Aunque reconoce haber pasado por una etapa de “nerd de los cacharros”, hoy busca el equilibrio entre lo funcional y lo experimental. Trabaja con herramientas como Universal Audio o el plugin Omnisphere, que le permite mezclar texturas orgánicas con síntesis digital. Además, lidera junto a un amigo un estudio de mezcla y mastering con el que colabora con sellos como Anims.
“Las colaboraciones le hacen muy bien a la escena. Es una fusión de influencias que revitaliza tanto al DJ como al productor”. Kevin valora especialmente este aspecto de la música electrónica, donde artistas consagrados no dudan en apoyar a productores emergentes. Él mismo vivió ese impulso cuando Hernán Cattáneo pinchó uno de sus primeros temas en un gran festival: Ailes, editado en Sudbeat.
Club vs. Festival
Aunque disfruta ambos formatos, destaca la cercanía de los clubs: “En un festival hay que ir más al grano, pero en un club podés hacer un viaje largo, profundo. Me encanta ver un dancefloor unificado, sin clases, sin diferencias, todos conectados”.
Inteligencia artificial y creatividad
Kevin tiene una postura clara respecto al uso de la IA: “Si dejamos que las máquinas lo hagan todo por nosotros, nuestro cerebro deja de evolucionar. La creatividad tiene que seguir siendo humana. La IA puede ayudar, pero no sustituir”.
Proyecto personal: Consciencial
Más allá de la música, está desarrollando Consciencial, un proyecto audiovisual donde combina música, geometría sagrada y visuales que representan su visión interior. También incluirá charlas y actividades vinculadas a la meditación y la expansión de la conciencia.
Consejos para nuevos DJs y productores
“La clave es descubrir tu esencia. Explora, prueba distintos géneros y escucha lo que tu cuerpo te dice. Y sobre todo, no tengas miedo a equivocarte: el error es parte del camino”.
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