Día 1 – montaje
Quedo con David Gascón (de producción de Fluge) en Atocha a las 8 de la mañana y, tras un par de paradas técnicas para cambiar de vehículo, recoger material en Fluge Audiovisuales y dos horas y pico de viaje, llegamos a las 11 a la zona donde tendrá lugar el Viña Rock; tras un retraso por problemas de papeleo nos dan las pulseras que nos acreditan como personal de producción del evento.
Lo primero que hacemos es “escanear” todos los escenarios para saber qué falta y si todo está colocado tal y como marca el plano del diseño. Faltan cosas que irán llegando a lo largo de hoy y mañana. Lo importante es que el escenario Viña Grow (reggae) esté a punto esta noche, puesto que mañana ya tendrá que funcionar para la fiesta de bienvenida.
Mientras tanto producción nos establecemos en una oficina tras el Escenario Mestizo/Negrita y ponemos a cargar ordenadores y walkie talkies. Allí nos encontramos con Gabi Vidal, con quien tendremos que trabajar mano a mano, ya que se encarga de toda la producción técnica del festival.
Un camión de Fluge Levante llega y ayudamos a descargar varias cajas que irán colocadas en una barra “VIP” cerca de la zona de acampada. Todavía no está montado del todo el chiringuito, pero ya empiezan a llegar los primeros asistentes para pillar el mejor sitio en el camping, cerca del cual ya se están abriendo los primeros puestos de comida, ropa, artesanía…
Después de revisar de nuevo los escenarios para ver qué ha llegado, qué falta y qué malabares hay que hacer con el equipo disponible, marchamos a comer algo.
A continuación, David y yo nos dirigimos al hotel para organizar el rooming con recepción (esto es asegurarnos de que están reservadas todas las habitaciones necesarias para cada día y con la distribución de ocupantes que hemos pedido y, si hay algún problema, tenerlo solucionado antes de que lleguen los técnicos al hotel).
Una vez hecho esto, valoramos el precio que nos ofrecen por los bocadillos para comparar con los de otros bares (tenemos un presupuesto cerrado para comer y somos 43 personas entre técnicos de monitores, de P.A., luceros y producción) y, tras dejar las maletas, volvemos al recinto del festival.
David se va encargando de cerrar frentes varios que se van abriendo a lo largo de la tarde y, poco a poco, todo va marchando. A las 21h ponemos fin a la jornada de trabajo y volvemos al hotel para asegurarnos de que ha llegado todo el mundo, cenar y descansar unas horas.
Día 2 – montaje y fiesta de bienvenida
A las 7 ya estoy en pie y con las pilas cargadas para el día que viene por delante. Después de desayunar en el hotel, salimos y a las 8:30 ya estoy de nuevo en la zona de acreditaciones con los técnicos. Mi función es estar pendiente e intervenir si vuelve a haber un problema de documentación como el que tuvimos el día antes. Por suerte la organización es más ágil y además todo está en regla.
Una vez en el recinto se nota que hay mucho más movimiento ahora que han llegado todos los técnicos y el personal de carga y descarga, que están distribuidos por los 6 escenarios que conforman el Viña Rock. Por mencionar parte del equipo, diré que se llevaron, con ayuda de D.A.S. Audio, 96 cajas de Aero50, 44 de Aero40, 24 de Aero20, 75 de LX218, 12 de SF30, 16 de Convert15… Vamos, que había mucho trabajo por delante.
Después de aprenderme qué máquinas son “toros” y cuáles son “pollos” (estas jergas de técnicos…), nos vamos a comer fuera con Aser, director de Fluge Levante (que hasta este año se ha encargado de la parte de la producción técnica de Fluge – nuestra parte – en el Viña Rock y nos cuenta su experiencia), y volvemos al recinto.
Toca revisar los riders de todas las bandas que conforman el festival para saber cuáles llevan a sus propios técnicos de monitores, P.A., iluminación e incluso sus propias mesas. Con esta información montó unos cuadrantes que pasó a los técnicos de Fluge para que puedan organizar mejor su trabajo durante el festival.
Vamos a dar una vuelta por los escenarios para asegurarnos de que todo sigue en orden y para solucionar algún cambio de última hora. El concierto de bienvenida ya ha empezado con Los News, un grupo de rock, y ya hay bastante gente en la zona del recinto habilitada para la ocasión; los puestos de comida y varias barras ya están en marcha y, el que quiera, puede comprarse algo de merch.
A las 22h damos una buena vuelta por todos los escenarios para repartir la cena y después nos quedamos en la oficina de producción, pendientes por si hay algún problema, hasta las 12 de la noche, cuando decidimos irnos al hotel, en vista de que todo está bajo control.
Días 3, 4 y 5 – festival y desmontaje
Estos días ya no hay que madrugar y en teoría (sólo en teoría) son días más tranquilos y fáciles para el personal de producción técnica, aunque gran parte acabe su turno a las 4-5 de la mañana.
La lluvia sigue acompañándonos, incluso algún día llega a haber tormenta con rayos y truenos, lo cual nos hace temer que haya que cancelar (o que pueda salir mal parada la integridad de alguno de los presentes).
Por suerte, todo sigue adelante aunque acabemos con las botas caladas. Nos coordinamos para repartir las cenas y para revisar los controles de los escenarios cada cierto tiempo, pudiendo disfrutar entre medias de algún concierto (eso sí, siempre atentos al móvil y al walkie).
Salvo algún problema debido a factores externos (como que alguna mesa falle repentinamente por culpa de la humedad o que alguna banda llegue tarde al festival), todo va bien.
El tercer y último día de festival sí que hay algo más de lío en producción porque es día de desmontaje, así que desde primera hora no dejamos de intercambiar mensajes con todo el mundo para cerrar horarios y coordinarnos a la perfección y que todo esté desmontado y cargado en los camiones a la hora acordada para poder volver a Madrid lo antes posible.
La noche de desmontaje es la más fría de todas las que llevamos en Albacete y esto hace que, aunque ya no llueva, la tarea siga siendo dura. Empezamos por el Escenario Metal/Villarrobledo, nada más terminar el último concierto que tiene lugar en sus tablas, y todavía nos quedan unas horas de música en directo de fondo mientras empieza el trabajo.
Poco a poco, entre técnicos y personal de carga y descarga, todos los equipos van entrando en los camiones de The Wild Tour hasta que del festival sólo quedan las estructuras.
Terminamos a las 9:30 de la mañana y no tardamos mucho en poner punto y final y volver a Madrid.